“El que hace lo que ama, está benditamente condenado al éxito”, esta es una expresión que se ha vuelto común y hoy la traigo porque siempre es bueno agradecer nuestras bendiciones y sin querer contradecir lo dicho bien vale revisar que es para ti éxito, especialmente cuando de trabajo se trata.
Trabajar haciendo lo que amas hacer, siempre te va a resultar placentero y te permite fluir, incluso puedes pasar horas trabajando casi sin darte cuenta, lo sé porque me ha pasado; y nos sentimos tan a gusto que caemos, que nos volvernos adictos a la sensación de placer que el trabajo produce, y allí te llamo a detenerte, cuidado!! No es bueno amar tanto, no es bueno volvernos adictos por amor al trabajo y descuidar otros amores, los hijos, la pareja y la familia resienten, el cuerpo reclama descanso, los amigos se distancian y hasta la labor comienza a tornarse repetitiva.
Hay una realidad latente, es bueno hacer lo que amas hacer y aprender a dosificarlo y es también maravilloso mirar de frente el trabajo que tienes, que no pensabas fuera nada extraordinario y empezar a encontrar razones para amarlo, llegando a amar lo que haces -es un poquito de aprendizaje personal- la vida nos cambia por decisión o por circunstancias como se voltea una tortilla y nos vemos haciendo un trabajo que nunca creímos hacer o que no estaba en tu plan, pero es el trabajo que tienes y estoy segura es un granito de arena aportado a algún proceso de servicio, producción o comercio que necesita lo hagas bien para avanzar, es además el trabajo que ahora te provee el ingreso que necesitas -por mucho que sea válido seguir buscando percibir más-, es también el trabajo que te relaciona con personas que amplían tu red de contactos y en mi caso es un trabajo que me provee condiciones de trabajo seguro, sin riesgo en este pandémico momento y que además me ha retado a nuevos y maravillosos aprendizajes que agradezco inmensamente, con gusto puedo compartir, que posiblemente no es el trabajo que de niña colmara mis sueños y sin embargo hoy nutre el amor por mi misma cuando me siento capaz de valorarme por lo que hago y por lo valiente que he sido al asumir el reto de trabajar en algo que no conocía.
El aprendizaje que quiero que revisemos en un respiro profundo y con un tecito para el alma entre manos, es ver como crece inmensamente el amor por ti mismo cuando te sientes capaz de valorar y amar lo que haces, comienzas a darle al trabajo su justa dimensión y a amarte más a ti mismo porque confirmas que eres único y vales mucho por ser como eres al atreverte a ver mas allá de lo que se ve a simple vista.
Haz a diario tu trabajo con el mismo amor que sientes por ti mismo y disfruta cada momento de crecimiento que te provee así como la provisión de recursos que pone a tu alcance.
Como es regular te invito a revisar más, a respirar profundamente y tomar el aprendizaje que pueda ser necesario para ti de cada palabra o cada tecito para el alma que podamos compartir.
Aquí para ti
@jannincv
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