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He tenido oportunidad de conversar con muchas personas que rechazan el término “autoayuda” y noto que tiene que ver con una interpretación equivocada; especialmente cuando hablamos de literatura, de buena lectura, de autores muy profesionales, rápidamente hay quien contesta con un rotundo “NO!, eso que escribe es autoayuda”, donde siento que está la confusión y a qué le huyen algunas personas, es un tema interesante para compartir.
Una buena historia puede siempre dejarte invaluable aprendizaje, solamente quien lee y se nutre de un contenido para mejorar, puede decir me resultó de autoayuda, pero es posible que ese no sea el propósito del autor. Vale decir que cuando un artículo, un libro, un video, una conferencia, un curso, un taller o una simple conversación, te describe una serie de pasos para hacer las cosas de una manera determinada, no es autoayuda, es un simple manual de instrucciones cuya receta posiblemente en nada ayude a quien lo lee. A diferencia de esto, cualquiera de los medios que mencioné antes, sin dictar un paso a paso, puede relatar una historia o una experiencia que te atrapa en su lectura y te abre a descubrir una manera de hacer cualquier cosa que antes no habías pensado -o por lo menos no de esa manera-, puede simplemente despertar tu intuición para tomar una vía de acción o decisión que realmente te ayuda a generar un cambio o lograr cualquier cosa que puedas proponerte.
Algunas personas, etiquetan de antemano un autor o un libro como “de autoayuda”, un ejemplo es Paulo Coelho, hay a quienes les gusta y a quienes no, como todo tema que se relacione con el gusto, es definitivamente un autor de historias de vida, con magia propia e imaginación, que invita a perseguir nuestros sueños, pero que no necesariamente son para autoayuda. Una de mis novelas preferidas es COME, REZA, AMA, mucho me sorprendí cuando alguien a quien le recomendé el libro, me respondió: “traté de leerlo, pero eso es autoayuda, no lo necesito”. Podría mencionar cualquier cantidad de títulos, sean libros o peliculas, asi como autores, que muchos por adelantado rechazan por etiquetarlos de autoayuda.
Es de personas especialmente inteligentes, cambiar de opinión, si en tu propio análisis de un material, de cualquier tipo que pueda llegar a tus manos, se te revela una vía de progreso, cambio, mejora o crecimiento y personalmente te dispones a ir a por ella, tu estaras eligiendo inteligentemente ayudarte, y si te ayudas por ti mismo, por convicción, por fácil entendimiento o por cambiar de opinión, y avanzas en tus propósitos, bienvenida y aplaudida sea la autoayuda.
Determinar a qué le huye realmente la gente, es en realidad insondable a simple análisis, posiblemente sea a los procesos de internalización, de autoconocimiento, de reconocimiento de esas realidades que no queremos conocer, para avanzar, para crecer como persona es de vital importancia determinar cuándo necesitamos ayuda y no tener temor de pedirla, es valioso aventurarnos a leer historias inspiradoras que te lleven a descubrir nuevos horizontes en tu propio pensamiento, no es propiamente un autor o un material que mágicamente te ayuda, es tu intuición, tu disposición a aprender, a renovarte, a descubrirte a ti mismo e incluso tu maravillosa disposición a cambiar de opinión cuando algo cala contigo, te motiva y atrae a tu vida innovación.
La invitación es disfrutar la lectura, siempre es una experiencia fantástica y generosa para tu mente y tu alma.
Yo la disfruto inmenso.
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