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EL MANGO, MANJAR TROPICAL

Por: Chef María Elena Conde @cocinartecidg


El mango es un árbol de la familia de las anacardiáceas, su fruto es originario de la India y ahora crece en la mayoría de las zonas cálidas del mundo. Ha sido disfrutado por miles de años en las regiones de Oriente.



Brasil fue el primer país de América en el que se cultivó, traído por los conquistadores portugueses en el siglo XVIII, posteriormente fue llevado a las Antillas y México.

Estamos hablando de un árbol de gran tamaño que puede llegar a los 35 metros de altura por lo que se considera muy longevo. Desde el punto de vista ornamental, es muy bello por su forma y el aspecto de sus hojas por lo que es común encontrarlo en grandes parques, plazas, a lo largo de avenidas e incluso en los patios o jardines de nuestras casas. El género que más se cultiva es el llamado manguífera. No obstante, debido a su interés alimenticio, son numerosas las variedades que mundialmente se conocen, a saber: mulgoba, amini, pairi, camboyana y sansersha y en Venezuela las variedades más conocidas son: el de bocado, el de hilacha o burro, las mangas y los injertos destacándose por su aroma y rico sabor al de piña-mango.

Su cultivo masivo se localiza en regiones donde las estaciones de sequía y humedad están muy delimitadas, pues este fruto exige una maduración a elevadas temperaturas. Así pues, es sembrado profusamente tanto en África como en América. Los botánicos lo definen como una drupa carnosa en forma arriñonada u oval, que tiene de 5 a 15 cms. de longitud y es de color verdoso, pasando al amarillento y rojizo al madurar, muy aromático y de sabor dulce, a veces con un toque ácido. Hay dos grandes grupos muy parecidos: los de la India, que son considerados nobles y comprenden más de mil variedades del cual el más representativo es el mango mulgoba; y los de Indochina que son catalogados de salvajes y el mango Camboya que es el más conocido en esa península del suroeste asiático.


Nutritivamente el mango, además de ser una fruta con sabor y aroma incomparables, tiene propiedades saludables. Provee al ser humano carbohidratos, vitaminas y minerales. Es una rica fuente de vitamina A, E y C, que lo convierten en un excelente antioxidante y su contenido alcanza el 20% en azúcares. Posee además un alto porcentaje de agua y fibra, hierro, calcio, potasio, fósforo y algunas proteínas. Y por si fuera poco, nos ofrece grandes cantidades de carotenos, lo que a prevenir resfriados, reduce el riesgo de cáncer y de enfermedades cardíacas. Al ser pródigo en fibra y contener una pequeña cantidad de carbohidratos, el organismo puede transformarlo fácilmente en energía.

Como Símbolo en la India, los mangos tienen un valor sagrado y por eso son llamados “fruta del cielo”. Es visto como una planta que concede deseos y como símbolo del amor. El mango verde se usa en la cocina ya que contiene enzimas que son muy útiles para suavizar las carnes. Además si el mango verde se deja secar al sol y luego se pulveriza, se convierte en un condimento de color marrón grisáceo, llamado amchur, el cual usan para darle gusto a los vegetales. Los hindúes creen que cuando nace un hijo, en los árboles de mango crecen nuevas hojas, decorando con ellas la entrada de la casa como anuncio del feliz acontecimiento. En los días sagrados, los hindúes utilizan las hojas del mango para limpiar sus dientes, teniendo la hoja muchas funciones: cepillo desechable, crema dental con clorofila y sustancias resinosas para curar las encías.

Buscando Salud el árbol de mango es un dechado de virtudes medicinales pues se puede usar la concha, el tallo, las hojas y su fruto. La concha del mango verde se pone a deshidratar en el horno hasta que este tostada, pero no debe quemarse. Una vez seca, se pulveriza con la mano, un rodillo o la licuadora. El polvo que se obtiene se guarda en un frasco de vidrio y sirve para los trastornos relacionados con el aparato reproductor femenino, ayuda a combatir los parásitos intestinales y controla las hemorroides. Este mismo polvo mezclado con aceite de ajonjolí, es bueno para masajear las encías adoloridas e inflamadas.

Para mejorar la visión, la audición y la memoria, se mezclan: una taza de leche, una pulpa de mango maduro y miel de abejas al gusto. Se toma este preparado una vez al día por 48 días.


En caso de quistes ováricos, trastornos menopáusicos, hormonales y menstruales, se recomienda la tintura de mango. Esta se hace llenando un frasco de vidrio con hojas de mango y cubriéndolas con aguardiente de caña; se deja macerar al sol y al sereno por 15 días, luego colarlo y envasarlo en el mismo frasco. Tomar una cucharadita de tintura diluida en una taza de agua, tres veces al día. El cogollo del mango es un pequeño tallo que no tiene hojas ni frutos. Si coloca tres cogollos en un frasco de vidrio y lo llena con aguardiente de caña y sigue el mismo procedimiento de maceración de la tintura de mango y la misma forma de tomarlo, es indicada contra la impotencia sexual y como estimulante de la energía en general. Esta misma mezcla diluida a partes iguales en agua, se emplea en fricciones del cuero cabelludo para evitar la caída del cabello y devolverle su color original.

En Venezuela es común que en la mayoría de las casas haya una mata de mango, los cuales disfrutamos a todo dar, y a veces hasta nos aburrimos de tanto comérlos, en Estados Unidos son costosos, pero se pagan con gusto porque nos recuerdan a esa tierra cuyo majar aporta beneficios con su rico aroma y su color sin igual.


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