Esta vez me ha cautivado un libro autobiográfico, creo que me cautiva la tenacidad del personaje y me movió a leerle, primero una novela de su autoría que me encantó y luego el saber que la historia por leer iba a resultar comparativamente similar a muchas cosas vividas más recientemente en mi país.
Carlos Alberto Montaner es un respetado periodista, escritor y político, su columna semanal, publicada en varios periódicos de América Latina, España y Estados Unidos, así como hoy dia sus publicaciones en redes sociales, cuentan con infinidad de atentos lectores y seguidores, en esta oportunidad logra con “Sin ir más lejos” cautivarme como he dicho y mantenerme despierto el interés en la lectura, por la claridad con la que decide escribir sus memorias antes de que la vida se encargue de borrarlas y ya no las recuerde, reconoce que relata los hechos vividos a muy temprana edad en medio de la revolución cubana, tal como los vivió, según lo vio y escuchó, según lo que ha creído y lo que recuerda, adicionando muy profesionalmente algunos pasajes propios de la ficción de un experimentado escritor, componente que seguramente sirve para enganchar a quienes como yo lo leemos con esmerada entrega.
Todos los que hemos compartido la necesidad de dejar atrás el país de orígen, sintiendo que hay más por hacer, entendemos la vehemencia con la que desde el exilio ha luchado Carlos Alberto Montaner por el retorno de la democracia en su país, al igual que para muchos venezolanos de hoy, la persistencia y el trabajo por restaurar el orden democratico, por defender los derechos humanos, por mantener viva la integridad de su gente, se convierten en un sueño irrenunciable.
Escribe sus memorias adelantadas en un relato que resulta íntimo, no solo habla de sí mismo y su historia familiar, sino de el sentir de la isla entera; es una lectura amena, teñida de afecto y vivencias, revela para mí aspectos de la historia cubana que no conocía y situaciones de trasfondo que resultan apasionantes. Me llena de admiración su incansable labor y la fe puesta en su gente, en sus ideales y principios de vida.
Realmente Carlos Alberto Montaner comenta en el prólogo que, decide empezar a escribir “Sin ir más lejos”, considerando que no podía ya esperar hasta ver el fin de la dictadura en Cuba, pues aun cuando goza de muy buena salud y le auguramos larga vida, considera que todo indica que la dictadura en su país ha de prolongar su existencia más allá de la suya. Este motor ha servido para que de sus archivos mentales, sus notas y sus vivencias, pudiera crear esta obra profunda en la que incursiona en el juicio histórico y político de lo vivido.
También expresa en el prólogo, que en ocasiones -los sueños se mezclan con la realidad y es difícil determinar donde terminan unos y comienzan otros-.
Me gusta pensar que los sueños no terminan ni para Cuba ni para mi país, he disfrutado inmenso esta lectura y la recomiendo para todos los que sin tinte dramático, escuchan, aprenden y hasta escarmientan por cabeza ajena.
Dije al inicio que antes había disfrutado otra de las novelas de Carlos Alberto Montaner, se trata de “Otra vez adios”, una historia fascinante de la que en otra ocasión también conversaremos, pero no puedo terminar hoy sin aprovechar estas líneas para agradecer a Carlos Alberto Montaner la acertada idea de contarnos su vida y su interpretación de la historia; le deseo todo lo mejor, larga vida, prosperidad y dicha en adelante.
@jannincv
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