UN RECUERDO IMBORRABLE DE UN AMOR DE PRIMARIA EN EL COLEGIO
Por: Chef Oswaldo Abuchaibe
No, no crean que me voy a referir a mi maestra Claudia, la de 3er. grado, aquella que tenía unos ojos grises espectaculares y una voz tierna y ensoñadora, y que me tomaba de la mano para hacer mis planas, no, la verdad es que de ella casi ni me acuerdo. Pero bueno, más bien les voy a contar sobre una gordita y esponjosita torta que vendían a la entrada del colegio, rellena de crema, bien bañadita de un melado liviano y con lluvia de azúcar agregada al momento de entregártela en una servilleta que enseguida se volvía un pichaque inútil. Tiempo después supe que esa divinidad, se llamaba torta borracha en el mundo de los adultos, y que la mía, en mi infancia, no tenía alcohol.
Con el correr de los años, pretendí recuperar de mis recuerdos algo más que la remembranza de sabores y texturas de aquel manjar, faltándome siempre lo más necesario: los ingredientes, la estructura, la receta pues de aquella torta borracha, aunque debo reconocer que al preparar las recetas de prueba siempre obtuve algún éxito en aquella parte que decía: “agréguele ron al gusto”. En esto, repito, siempre me fue bien, jamás me equivoqué, o a lo mejor sí, pero al final no importaba.
Pero Dios ayuda al inocente que hay en mi (mi esposa revisa mis artículos y espero que no me borre eso) y una vez preguntando en Google por una receta que necesitaba para dictar una de mis clases, en lugar de escribir “Navarín”, el guiso de cordero clásico francés, escribí por error “Savarin”. Y, No podía creerlo, he ahí la bendita receta para preparar la borracha de mis sueños. Fotos y recetas, tal cual.
Al leer sobe ella, descubrí algunas cosas que comparto con ustedes por lo interesantes que son (ustedes y las cosas que voy a compartir).
La primera es que Savarín no es solo la torta, sino el envase en que se prepara, aquel que tiene forma de una ponchera con un volcán en el medio, si, esa misma que todos hemos visto, la que se voltea y se rellena con crema, frutas u otras delicias en el hueco que queda en el medio.
La segunda cosa, interesante también, es que Savarin era un personaje, un gastrónomo muy importante llamado Brillat Savarin, autor del primer tratado sobre gastronomía y que su amigo pastelero, August Julient se la dedicó en su honor, diseñando también el molde ya comentado, el cual fue nombrado igual que la torta: “Savarin”.
Por último, me interesó mucho la receta, ya que, al contrario de la mayoría de las tortas, de los pasteles, esta se hace a base de harina de panadería, harina llamada “de fuerza” y se leva con levadura, se fermenta, en lugar de utilizar la otra harina comercial, denominada “de pastelería” y polvo de hornear.
Ahora bien, lo que más me gustó de la receta perdida y encontrada al fin, es que la parte del “añádase Ron a su Gusto”, se mantiene intacta, lo cual, si bien desvirtúa en gran medida mis recuerdos de la tortica gordita de mi infancia, después de comerme dos, cargaditas de ron, me permite recordar más claramente a mi maestra Claudia, la de 3er grado.
RECETA DE SAVARIN
Ingredientes
Para el savarin
250 g de harina de panadero
30 gr de levadura en polvo
5 g de sal
10 g de azúcar
4 huevos medianos
50 g de mantequilla derretida
Preparación
Tamice la harina en un bol y agregue a continuación la levadura, sal y azúcar. Vierta los huevos sobre los ingredientes secos, añadiendo sólo uno a la vez, sin dejar de mezclar con una cuchara de madera hasta que la preparación sea lisa. Agréguele la mantequilla derretida y mézclelo bien.
Vierta la mezcla en un molde para savarin previamente untado con mantequilla, llene hasta la mitad. Tape con envoplast y guárdelo en un lugar cálido para que la masa leve hasta doblar de tamaño.
Hornéelo entre 25 y 30 minutos a 190ºC.
Para el almíbar
Piel de 1 naranja
Piel de 1 limón
8 cucharadas de ron
200 g de azúcar
Coloque a hervir todos los ingredientes y déjelos cocer 10 minutos.
Remoje el savarin en su molde con el almíbar. Deje que enfríe y desmolde.
Sirva el savarin, pincelado con un glaseado de duraznos y acompañado de chantilly y frutas frescas.
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